El término "emprendedor" deriva del latín "prenderé" que significa coger o tomar y originalmente se aplicaba a aventureros militares. La palabra fue definida por primera vez en el diccionario de Autoridades en 1732 como una persona que emprende y se determina a ejecutar con resolución y empeño alguna operación considerable y ardua. Este sentido y evolución está relacionado con el vocablo francés "entrepreneur".