El documento resume las invasiones bárbaras de los pueblos germánicos en el Imperio Romano entre los siglos IV y VI d.C., incluyendo visigodos, hunos, vándalos, suevos y celtas. Describe el origen, migraciones, asentamientos y logros de cada uno de estos pueblos, destacando cómo desestabilizaron al Imperio Romano y dieron lugar a nuevos reinos en Europa.