Las montañas rusas utilizan un solo motor para elevar los vagones a la altura necesaria para iniciar el recorrido. El resto del viaje se basa en la conservación de la energía, convirtiendo la energía potencial gravitatoria en energía cinética a medida que los vagones descienden cuesta abajo. Existen cuatro tipos principales de montañas rusas: de madera, de acero, de agua y Bobsled, siendo las de acero las que pueden tener subdivisiones.