El documento describe el origen y las tradiciones actuales del Día de Muertos en México. Tiene raíces prehispánicas que honraban a los ancestros, y con la llegada de los españoles se convirtió en una celebración católica el 1 y 2 de noviembre. Hoy en día, las familias mexicanas construyen altares y ofrendas con comida, flores y fotos para honrar a los difuntos.