La audición musical activa es un método para enseñar a escuchar música de forma activa y consciente. Consiste en tres pasos: 1) introducir la obra musical sin detalles; 2) realizar una primera audición para familiarizarse con la obra; 3) explicar aspectos musicales clave como el ritmo o la tímbrica usando un musicograma que guía la segunda audición. El objetivo es desarrollar la sensibilidad y comprensión musical de los estudiantes.