El documento narra las experiencias de varias personas que emigraron de Abárzuza a diferentes países, como Londres, Francia, Alemania, Estados Unidos, y México, en busca de nuevas oportunidades, aprendizaje de idiomas y adaptación a culturas distintas. Cada relato destaca las dificultades iniciales que enfrentaron, el apoyo de familiares y amigos, y el proceso de adaptación a nuevas vidas, a la vez que expresan un amor persistente por su tierra natal. A pesar de las diferencias culturales y los desafíos, todos comparten una apreciación por la belleza de ambos lugares y la importancia de la conexión familiar.