La producción en masa se originó con Frederick Winslow Taylor y su énfasis en la eficiencia mediante la división del trabajo y la organización racional. Henry Ford perfeccionó este modelo a través de la cadena de montaje, lo que permitió la producción masiva de automóviles a bajo costo y alta calidad. Las características clave de este modelo incluyen la especialización de tareas, ritmos de trabajo impuestos por la línea de producción y la estandarización del producto final.