Este documento enumera siete razones por las que la educación pública es mejor que la privada: ofrece una enseñanza de alta calidad con profesores altamente calificados; enseña la razón y la libertad en lugar de creencias; satisface las necesidades individuales de los estudiantes; integra nuevas tecnologías y programas de intercambio; permite el aprendizaje en un ambiente de libertad y convivencia; proporciona servicios de calidad como comedores y transporte; y es gratuita.