El principio 90/10, propuesto por Stephen Covey, sostiene que el 10% de la vida se refiere a lo que nos sucede y el 90% a cómo reaccionamos ante ello. Al cambiar nuestra reacción a los eventos que no podemos controlar, como un accidente o un contratiempo, podemos transformar nuestro día y nuestras relaciones. Este principio puede ayudar a reducir el estrés y mejorar nuestra calidad de vida al aprender a gestionar nuestras respuestas emocionales.