Los problemas visuales en niños son comunes, afectando a más del 20% de los escolares, y deben ser detectados y tratados a tiempo para evitar complicaciones. Los padres, cuidadores y docentes deben estar atentos a signos como la dificultad para ver de lejos o leer. Es fundamental la intervención de profesionales de la salud visual como oftalmólogos y optometristas para proporcionar un diagnóstico adecuado y tratamientos específicos.