Programa 2014 manuel álvaro dueñas decano

Universidad Autónoma de Madrid
Programa Electoral Definitivo de la Candidatura de Manuel Álvaro Dueñas en las
elecciones a Decano de la Facultad de Formación de Profesorado y Educación de
la UAM, que se celebrarán el día 5 de junio de 2014 de 10.00 a 19.00 horas
https://www.facebook.com/manuelalvarodecano
Índice de contenido:
I.- Un equipo para un proyecto: razones de una candidatura.................................................3
II.- Gestión, participación y transparencia: otro modelo de facultad....................................4
III.- Desarrollo de los grados y reforma de los planes de estudio .........................................7
IV.- Desarrollo del posgrado........................................................................................................9
V.- Investigación ..........................................................................................................................11
VI. Biblioteca................................................................................................................................12
VII.- Profesorado.........................................................................................................................13
1.- Promociones y plantillas...................................................................................................13
2.- Cómputo de la actividad docente....................................................................................14
VIII.- Estudiantes ........................................................................................................................15
IX.- Personal de Administración y Servicios...........................................................................17
X.- Infraestructuras......................................................................................................................18
XI.- Programas internacionales y movilidad............................................................................18
XII.- Extensión Universitaria y cooperación...........................................................................19

I.- UN EQUIPO PARA UN PROYECTO: RAZONES DE UNA CANDIDATURA
Nuestra comunidad universitaria es muy consciente de las dificultades por las que atraviesan las
universidades públicas madrileñas como consecuencia de la crisis y de las políticas de ajuste aplicadas tanto
por el gobierno central como el de la Comunidad de Madrid. Las universidades públicas deben hacer frente
a recortes presupuestarios que afectan no sólo a sus plantillas, infraestructuras o gasto corriente, sino
también a la caída en picado del gasto en investigación y a las graves dificultades que suponen para muchos
estudiantes la subida de las tasas o el endurecimiento de las condiciones para acceder a las becas
compensatorias.
Conviene señalar que esta crisis no sólo es económica, sino política e institucional, de valores
democráticos. Algunas propuestas ya conocidas de reforma de la Universidad implicarían, con el pretexto de
racionalizar y modernizar sus estructuras, un duro golpe a la autonomía universitaria y un disparo a la línea
de flotación de una institución cuya función no es sólo la de satisfacer las demandas del mercado y la
producción, sino, la de erigirse en intelectual colectivo conformador de masa crítica, capaz de pensar la
realidad en la que vivimos y de participar junto a otros actores sociales en la construcción de alternativas.
Nuestra Facultad no puede mantenerse como un simple observador de los problemas de la
educación, institución social especialmente afectada por la crisis y en la que muchos ciudadanos depositan
sus esperanzas de mejora personal y colectiva. Tenemos la obligación moral e institucional de poner a
disposición de la sociedad nuestro sólido bagaje intelectual y científico, aunque eso implique recordar a las
administraciones que los problemas estructurales que arrastra nuestro sistema educativo no se solucionan a
golpe de medidas coyunturales que prometen resultados inmediatos imposibles, cuando no son meras
propuestas retóricas que buscan réditos políticos partidarios. Buen ejemplo de ello lo constituye el convenio
sobre el acceso al grado de magisterio en educación primaria suscrito recientemente entre las Comunidad de
Madrid y las universidades madrileñas, entre ellas la nuestra, sobre el cual nuestra Facultad no ha tenido la
oportunidad de manifestarse después de una discusión colectiva, ni siquiera en nuestra Junta de Centro, a
pesar de que afecta a importantes materias de nuestra competencia y que implicaría una modificación del
título correspondiente.

No sólo debemos reivindicar ante nuestro equipo rectoral el respeto debido a las competencias que
estatutariamente nos corresponden, sino desempeñarlas realmente mediante el fortalecimiento de nuestros
órganos de gobierno, colegiados y personales, y de los mecanismos de participación de los que nos hemos
dotado. Es necesario que el funcionamiento interno de nuestra Facultad le permita ocupar en la UAM el
lugar que le corresponde entre sus pares, ganarse su respeto, y contribuir activamente a la mejora de nuestra
Universidad desde sus ámbitos de responsabilidad. Será prioridad de este equipo garantizar y fortalecer las
competencias de la Junta de Centro y de sus comisiones delegadas, así como la estrecha relación entre las
direcciones de los departamentos y el Decanato. Asimismo se cuidara la coordinación entre los gestores
administrativos del Centro, en todos sus niveles, y los miembros del equipo decanal. En el mismo sentido, la
mejora de la escasa participación de los estudiantes en la gestión de la Facultad, pasa por hacer un esfuerzo
no sólo por qué comprendan la utilidad de los órganos establecidos para ello, sino porque dicha
participación sea real y eficaz.
La propuesta que os presentamos, en la que hemos procurado huir de afirmaciones retóricas,
expresa nuestra voluntad de construir con vuestra participación activa y crítica un modelo de Facultad
distinto, a partir de tres principios esenciales:
 Defensa de un modelo de Universidad pública al servicio de los intereses colectivos.
 Gestión colegiada y democrática.
 Búsqueda de la excelencia académica, científica y de gestión
II.- GESTIÓN, PARTICIPACIÓN Y TRANSPARENCIA: OTRO MODELO DE
FACULTAD
Tanto los Estatutos de la UAM y su desarrollo normativo, como nuestro propio reglamento de
régimen interior, contemplan y regulan el funcionamiento de una serie de órganos personales y colegiados
en los que radica el funcionamiento democrático de la Facultad. Creemos necesario tener en todo momento
claro cuáles son las competencias de cada uno de ellos y, ante todo, entender que la Junta de Centro es el
órgano colegiado representativo y de gobierno ordinario de la Facultad, en virtud de los artículos 30 de los
Estatutos de la UAM y 5º del reglamento de la Junta. A ella no sólo competen materias tan importantes

como todas las concernientes a la elaboración o modificación de los planes de estudio, la aprobación del
presupuesto y el control de su ejecución, la aprobación de todo tipo de convenios de colaboración
internacional o nacional, la aprobación de las propuestas de concursos para la provisión de plazas de
profesorado o la elaboración de los informes requeridos por el rectorado o el Consejo de Gobierno.
Además debe controlar la gestión del equipo decanal y conocer todas aquellas cuestiones de importancia
que tengan que ver con las competencias docentes y científicas de la Facultad, aunque no se contemplen
específicamente en el citado reglamento.
En resumen, la Junta de Centro y sus Comisiones Delegadas deben de convertirse en los ámbitos
principales de presentación, debate, elaboración de propuestas y toma de decisiones de la Facultad. Si bien
es la Junta de Centro el lugar donde se han de discutir y aprobar en última instancia las líneas estratégicas de
la Facultad, más allá de los asuntos de índole ordinaria de su competencia, el correcto funcionamiento de las
Comisiones delegadas es crucial para ordenar el proceso de información, elaboración de propuestas,
discusión y toma de decisiones, y, por tanto, para el funcionamiento de la Facultad. Será en ellas donde
deberá tener lugar la discusión de todos aquellos asuntos tratados en sus homólogas del Rectorado, en
especial de aquellos documentos de carácter normativo o programático, antes de ser presentados en la Junta
de Centro. El hecho de que el Rector firmará recientemente un convenio con la Comunidad de Madrid que
afecta a competencias académicas de la Facultad y que implica, incluso, una modificación del plan de
estudios del Grado de Educación Primaria, sin que ningún órgano colegiado de nuestro Centro haya tenido
la oportunidad de pronunciarse al respecto, incluida la Junta de Centro, es indicativo de hasta qué punto es
imprescindible el garantizar y exigir que la Junta ejerza sus competencias reglamentarias.
Por otro lado, los Estatutos de la UAM establecen, en su artículo 45, que el Decano o Decana “es
la primera autoridad del Centro” y su “máximo representante” y “como tal ejercerá la dirección y
coordinación de las funciones y actividades desarrolladas en el Centro”. Su función directiva esta a asociada
a la de representación y coordinación. Su condición de representante de la Facultad le compromete, en
primer lugar, con la Junta de Centro, pero no sólo con ésta. El buen funcionamiento de la Facultad precisa
de la implicación de los directores y directoras de departamento en el desarrollo de las competencias y
actividades de la Facultad. Del mismo modo, la complejidad de las tareas que tiene que asumir el equipo
decanal determinan que los vicedecanos y vicedecanas gestionen con autonomía y autoridad sus
competencias, pero debidamente coordinados no sólo con el Decano, sino con las direcciones de los

Departamentos. Se requiere de la estrecha colaboración entre los gestores académicos y los administrativos,
que deben poder realizar su trabajo sin interferencias en sus respectivos ámbitos de competencias, pero de
manera debidamente coordinada, y buscando sinergias siempre que sea posible.
Por último, el funcionamiento democrático de la Facultad implica avanzar en los mecanismos de
información y transparencia, tanto en la gestión, como en la toma de decisiones, objetivo estratégico
marcado para el conjunto de la UAM. Sin duda este es un aspecto en el que nuestra Facultad tiene mucho
que mejorar y que resulta de especial relevancia no sólo en lo que tiene que ver con cuestiones organizativas
y de participación, sino también con otros importantes aspectos como son, por ejemplo, la responsabilidad
profesional, la mejora del clima laboral y el bienestar personal.
En base a lo expuesto, nos proponemos adoptar algunas medidas:
a) Reforzar el carácter colegiado del equipo decanal y la coordinación con las direcciones de los
departamentos. Se mantendrá al menos una reunión antes de cada sesión de la Junta de Facultad
mensual con los directores y directoras de los departamentos, según un calendario anual preestablecido,
así como tantas otras como se consideren necesarias a juicio del Decano/a o los directores/as.
b) Garantizar el ejercicio de las competencias de la Junta de Centro. La Junta se reunirá al menos
una vez antes de cada sesión del Consejo de Gobierno al mes, según un calendario preestablecido,
evitando la acumulación de asuntos, que alargan las reuniones y dificultan el que sean tratados con la
debida atención. En definitiva, se propone, según el criterio manifestado por algunos de los
componentes de la Junta en repetidas ocasiones, realizar más reuniones, pero de menor duración.
c) En relación con el punto anterior. Se someterá a la Junta la conveniencia de revisar su Reglamento para
determinar cuáles de de las comisiones de la Facultad lo son como delegadas de la Junta de
Centro.
d) Promover la colaboración y coordinación entre los vicedecanatos y el personal de administración
responsable de la gestión.
e) Revisión de la web institucional de la Facultad, a fin de que sus contenidos sean accesible y claros.
Se abrirá una sección de información relativa a la Junta de Centro, donde se publicarán las actas y los
documentos aprobados. Así mismo, siguiendo el ejemplo del portal de transparencia de la UAM, se
publicarán en la web, en lugares de fácil acceso, la información estadística de la Facultad, los informes

de calidad y de seguimiento de las titulaciones, el presupuesto y aquellos otros que se consideren de
interés general.
III.- DESARROLLO DE LOS GRADOS Y REFORMA DE LOS PLANES DE
ESTUDIO
En breve se abrirá el proceso de reforma de los planes de estudio de los tres grados que se imparten
actualmente en nuestra Facultad: Magisterio en Educación Infantil, Magisterio en Educación Primaria y Ciencias de la
Actividad Física y el Deporte.
No sólo por la información recogida mediante los procedimientos institucionales de control y
seguimiento de los títulos, sino también por nuestra propia experiencia como docentes y estudiantes, somos
conscientes de la necesidad de corregir no pocas debilidades detectadas durante la puesta en marcha y
desarrollo de los títulos vigentes. Desde hace tiempo desde la Comunidad de Madrid se viene trasladando a
la opinión pública la idea de que la degradación de la calidad del sistema educativo madrileño se debe a la
deficiente formación inicial de los maestros y maestras. Si bien la formación del profesorado es uno de los
factores de calidad educativa al que hay que prestar una atención preferente, desde luego no es el único, más
en una coyuntura en la que los recortes presupuestarios afectan de manera determinante a otros factores,
como ratios profesor/alumnos, apoyos educativos, plantillas o programas de formación continua. Ningún
maestro o maestra de la primera promoción de los nuevos grados se ha podido presentar todavía a las
oposiciones, ni, por tanto, ejercer en el sistema público, por lo que no se disponen de estudios sobre la
relación entre su formación inicial y su competencia profesional. Lo que sí podemos afirmar es que entre los
especialistas es difícil encontrar voces que nieguen la necesidad de una formación específica para el ejercicio
del magisterio en educación infantil y primaria. Esto no es óbice para que reflexionemos en profundidad,
con no poca dosis de autocrítica, sobre el diseño de nuestros planes, su adecuación al perfil profesional
requerido por el sistema educativo, el contenido de las materias y la empleabilidad de nuestros graduados y
graduadas. En este sentido, una Facultad de Formación del Profesorado y Educación no puede dar la
espalda a las necesidades del sistema educativo al que sirve. Resulta imprescindible revisar los planes de
estudio a partir de un diagnóstico riguroso del perfil profesional requerido por los centros escolares.

A su vez, en cuanto al Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, los cambios sociales
van creando nuevas oportunidades de desarrollo profesional que, al menos, es necesario analizar, por si
fuera necesario tomar alguna medida de adaptación de las enseñanzas en cuanto a la orientación de los
itinerarios profesionales.
Deberíamos aprovechar las lecciones de anteriores procesos de reforma de los títulos y dotarnos de
mecanismos de reflexión colectiva, los cuales, más allá de los procedimientos formales y dentro de los
límites que nos marcan las disposiciones legales, nos permitan establecer con el acuerdo más amplio posible
unas directrices académicas para la adecuación de los títulos con las que superar dinámicas anteriores que
tanto hemos criticado a posteriori. No ignoramos ni el esfuerzo que requerirá de todos los estamentos de la
Facultad implicados, con la consiguiente elevada dosis de buena voluntad, ni la dificultad que entraña
abordar el proceso ya no “a coste cero”, como durante la redacción de los planes vigentes, sino con la
amenaza nada retórica de los recortes. Por otro lado, sería este un buen momento para ajustar nuestra oferta
formativa a nuestra capacidad docente y valorar la posibilidades de activar un curso de para que los antiguas
diplomados obtengan el grado, hasta la fecha sólo ofrecen algunos centros privados.
En cuanto al desarrollo de las titulaciones en vigor, se hace necesario incrementar la coordinación
entre los departamentos y el profesorado responsable de la impartición de las materias, no sólo en los
aspectos organizativos, sino ante todo en los académicos. Así mismo, deberemos cuidar el Practicum de los
grados, el cual, gracias al buen hacer de sus responsables, se ha convertido en el mejor valorado de las
universidades madrileñas, tanto por organización, como por diseño académico. Como línea de trabajo,
debemos continuar avanzando en el diseño y realización de una red de prácticas que posibilite la relación
profesional del profesorado de la Facultad con el de los centros de prácticas. Tanto la docencia como la
investigación resultarían beneficiadas de la conexión más estrecha y del conocimiento profesional
compartido de los docentes de ambos niveles educativos. A modo de ejemplo, es necesario y urgente
reflexionar conjuntamente sobre la modalidad de evaluación centralizada que impone la Comunidad de
Madrid y donde pretende obtener información cruzada y de primera mano de los tutores y coordinadores
de los centros educativos, de los tutores universitarios y de los alumnos en prácticas.
Como acciones concretas proponemos:

a) Reforzar el papel de los coordinadores/as de titulación y de las correspondientes comisiones.
Los coordinadores/as serán nombrados por la Junta de Centro, a propuesta de la Comisión de Estudios.
b) Establecer mecanismos para que la Comisión de prácticas y los departamentos presten un mejor
apoyo al vicedecano/a en la gestión del Practicum. En este sentido, tal y como ya se ha avanzado en la
Comisión de Profesorado de la Facultad, se propone delegar en los Departamentos de la asignación de la
tutela de las prácticas de los estudiantes y de sus TFG, de manera equitativa y en función de la capacidad
de cada uno de ellos.
c) Estudiar con las direcciones de los Departamentos y los órganos colegiados competentes la articulación
de un grupo de trabajo que redacte, previa reflexión colectiva, un documento de bases para la
reforma de los planes de estudio de las tres titulaciones de grado vigentes. Dichas bases,
aprobadas por la Junta de Centro con la antelación suficiente, delimitarán los trabajos de las comisiones
que en su momento aborden la reforma de los planes.
d) En relación con la propuesta anterior, estudiar la posibilidad de ofrecer un curso de nivelación para
que los antiguos diplomados y diplomadas obtengan el grado.
e) Elaborar un calendario de exámenes y entrega de trabajos, estableciendo para ello, como en
otras Facultades, unos días sin clase al final de cada cuatrimestre.
f) Nombrar un coordinador para todo lo relativo con la plataforma Moodle.
g) Estudiar la posibilidad de ofrecer en inglés algunas asignaturas de los planes de estudio.
IV.- DESARROLLO DEL POSGRADO
1.- Una necesaria revisión de la oferta de posgrado
El refuerzo de la oferta de posgrado es uno de los retos fundamentales que tiene planteada la
Facultad. La situación de los siete másteres oficiales de la oferta formativa de nuestra Facultad difiere
notablemente en cuanto a demanda y matriculación, estando alguno de ellos al límite de baja ocupación
marcado por la normativa de la Universidad, mientras que otros gozan de buena salud. La caída de la
matriculación en los másteres oficiales es un fenómeno padecido por la UAM en su conjunto, vinculado

directamente con el muy duro incremento de las tasas, disuasorio para muchos estudiantes, los cuales o no
pueden pagarlas o valoran cuidadosamente el rédito académico o profesional de tan elevada inversión.
Es evidente que con la oferta actual no se cubre la demanda de formación de posgrado de nuestros
graduados y graduadas en magisterio, muchos de los cuales verían en ella una posibilidad de especialización
necesaria para su ejercicio profesional. Esta demanda habría que atender con una oferta adecuada, tanto de
másteres oficiales, como de títulos propios, compatible con la que ahora se ofrece y con aquella que facilite
el acceso a la investigación doctoral. No podemos negar que este objetivo se enfrenta con dificultades
estructurales. En primer lugar, los másteres que se vienen ofreciendo tienen un claro carácter de
“departamento”, salvo el Máster Universitario en Formación de Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y
Bachillerato, cuyas peculiaridades merecen una atención especial. En segundo, en el actual contexto, como
explicamos en el apartado correspondiente, el incremento de la oferta se deberá acometer sin el aumento de
las capacidades docentes. Por último, la política de la UAM es la de reducir la oferta de posgrado, que se
considera excesiva en su conjunto. No obstante, no deberíamos renunciar a completar nuestra oferta
formativa, aunque eso implique alcanzar previamente algunos acuerdos interdepartamentales.
En este sentido proponemos:
a) Redactar un Programa estratégico de la oferta formativa de posgrado de la Facultad que nos
permita hacer un diagnóstico ajustado de la demanda de los estudiantes y nuestras capacidades para
atenderla. La oferta incluirá tanto los másteres oficiales, como los títulos propios, y servirá como base
para posibles acuerdos con el Rectorado a fin de mejorarla o, en su caso, ampliarla.
b) Iniciar las gestiones para que el Máster Universitario en Formación de Profesorado de Educación Secundaria
Obligatoria y Bachillerato sea responsabilidad, a todos los efectos y como corresponde desde un punto de
vista disciplinar y académico, de la Facultad de Formación del Profesorado y Educación, estableciéndose
los correspondientes mecanismos de coordinación con el resto de las Facultades que participan en el
programa. Asimismo, se propondrá una revisión del actual plan de estudios y de la organización del
Máster que permita mejora sus contenidos y gestión.
2.- Desarrollo de los programas de doctorado
La oferta de doctorado de nuestra Facultad incluye dos programas, el Doctorado en Educación, y el
Doctorado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, impartido en colaboración con la Universidad

Politécnica de Madrid. El nuevo planteamiento de los programas de doctorado que han comenzado a
funcionar en este curso no sólo conlleva un incremento de las tareas organizativas, de evaluación y de
gestión, de planteamiento y desarrollo de actividades, sino que también supone la puesta en práctica, por
primera vez, de un plan de trabajo, con todo lo que ello significa con respecto a la aparición de posibles
imprevistos y de circunstancias sobrevenidas. Por ello mismo, la colaboración y coordinación que pueda
establecerse entre el Vicedecanato de Posgrado, las Comisiones Académicas de los referidos programas, y
los Departamentos, constituye un factor que puede ser decisivo con respecto a la implementación y
resultados de los nuevos programas de doctorado. Cuestiones como el número de solicitudes de acceso a
los programas, o como la cantidad de tesis leídas anualmente, constituyen hasta el momento puntos débiles
para nuestra Facultad y para nuestros Departamentos en lo que se refiere al “éxito” de los nuevos
programas de doctorado. La contribución a la mejora de tal situación constituye un reto fundamental para
esta candidatura, en el ámbito de sus competencias y posibilidades.
De acuerdo con la coordinación de las comisiones académicas de ambos doctorados y respetando
su autonomía de gestión, impulsaremos desde el decanato la conexión de la Facultad con otras facultades
universitarias, centros de investigación y entidades no-académicas (fundaciones, ONGs, empresas, etc.)
interesadas en la investigación educativa, a fin de facilitar la captación de nuevos recursos para desarrollar
los doctorandos y de aumentar las posibilidades de movilidad y colaboración nacional e internacional del
profesorado y alumnado.
V.- INVESTIGACIÓN
Reconociendo los avances que se vienen produciendo desde que la antigua Escuela Universitaria se
transformó en Facultad, es en el ámbito de la investigación donde de manera más acusada se presentan
diferencias con otros centros de la UAM y del que depende, en buena medida, el reconocimiento de la
Facultad de Formación del Profesorado y Educación dentro de nuestra Universidad y su proyección
exterior, nacional e internacional. La mejora de nuestra producción científica requiere cambios estructurales
necesarios, pero efectos necesitarán de un tiempo para que sean visibles. Algunos no dependen de nosotros.
La comunidad científica, la Conferencia de Rectores y otros actores sociales han denunciado los efectos
demoledores de la caída de la inversión pública en investigación y desarrollo, especialmente grave en un país

como el nuestro donde la inversión privada en I+D+I se encuentra muy por debajo de la de otros países de
nuestro entorno.
Es necesario que el conjunto de la Facultad asuma que los contratos titulares de contratos
FPI/FPU mantienen una relación laboral con la UAM. Son fundamentales para el desarrollo de
una producción científica sostenida en la Facultad y para el diseño de una política de profesorado
que permita el rejuvenecimiento de su plantilla. Desde luego, hay que erradicar la idea de que son
estudiantes.
No obstante las dificultades, se puede impulsar la actividad científica desde el Decanato y los
Departamentos de la Facultad, aun con los escasos recursos de que disponemos, siendo este un objetivo
prioritario:
a) Favorecer la constitución de grupos potentes de investigación, animando a los investigadores
adscritos a grupos de fuera de nuestra Facultad a que lideren sus propios grupos.
b) Apoyar la participación en las convocatorias de financiación de proyectos nacionales e
internacionales, así como las internas de la UAM. Aunque no podemos negar la escasez de
recursos, en este sentido se estudiará la posibilidad de articular algún tipo de apoyo a su gestión
administrativa.
c) Favorecer los convenios con entidades públicas y privadas en colaboración con la Fundación
General de la Universidad y sus expertos en transferencia del conocimiento.
 Redactar un estatuto del PIF de la Facultad, que delimite claramente sus derechos y
obligaciones docentes e investigadoras, así como su situación dentro de los Departamentos y
la Facultad. Dicho estatuto, que deberá aprobar la Junta de Centro, será complementario a la
normativa vigente en la UAM.
VI. BIBLIOTECA.
La Biblioteca presta un servicio imprescindible no sólo para la actividad científica, sino también en
las labores docentes. Hay que reconocer que nuestra biblioteca presta un servicio de calidad, aunque su
personal no disponga de las mejores condiciones para desarrollar su trabajo, ni los usuarios para realizar sus

consultas, empezando por las limitaciones impuestas por unas infraestructuras inadecuadas. Es intención de
este equipo reforzar la coordinación con los responsables de la Biblioteca. En concreto:
a) Elaborar un programa estratégico sobre infraestructuras, dotación de personal de apoyo y
presupuesto, como documento base para la negociación con los correspondientes servicios de la
Universidad.
b) Mejorar los canales de comunicación de la Biblioteca con los usuarios, utilizando las redes sociales
c) Fomentar la colaboración de la Biblioteca y los equipos de investigación, como factor necesario
en la mejora de la producción científica.
d) Fomentar los programas de formación para usuarios e investigadores.
VII.- PROFESORADO
1.- PROMOCIONES Y PLANTILLAS
En las actuales condiciones, se hace difícil abordar el diseño de una estrategia de profesorado de la
Facultad. Las políticas de ajuste aplicadas por los gobiernos central y autonómico han bloqueado, sin fecha
de caducidad por el momento, el desarrollo de una carrera docente, sin la cual resulta difícil motivar al
profesorado para que se implique de manera activa en la investigación o en la mejora de la docencia. Aún
así, incluso en estas condiciones muchos de nuestros compañeros y compañeras desempeñan estas labores
con una dedicación encomiable, aunque saben que en muchos casos no van tener un reconocimiento ni
profesional, ni salarial. Las medidas de lo que se ha dado en llamar austeridad presupuestaria se han cebado
con el capítulo referido al personal, que no se puede incrementar por Ley. Sujetas como están las
Universidades a una tasa de reposición del 10 %, ni siquiera se pueden cubrir las jubilaciones de
funcionarios y laborales permanentes con profesorado de la misma categoría, aunque por el momento en
nuestra Universidad se viene haciendo con ayudantes doctores. En la política de profesorado de la UAM
prima el mantenimiento y estabilización de la plantilla frente a la promoción del profesorado laboral
permanente a titulares o catedráticos. En este sentido, hay que reconocer que, si bien esto supone la
frustración de aspiraciones legítimas, en la UAM no se han producido los recortes de profesorado que han
sufrido las otras Universidades públicas. En la actualidad, las únicas promociones posibles son las de los

ayudantes doctores y los contratos Ramón y Cajal, al agotarse las renovaciones de sus contratos previstas
por la Ley, a la nueva figura de profesores contratados doctores interinos, siempre que se encuentren
debidamente acreditados.
Así las cosas, la necesaria denuncia efectiva de tal situación es compatible con el
mantenimiento del criterio de realidad y no será este equipo quien proponga medidas que nunca
podrá cumplir. El margen de maniobra es muy pequeño y requiere de una buena dosis de acuerdo
entre los distintos departamentos. De hecho, deberíamos hacer un esfuerzo para establecer criterios
de Facultad. De poder mantenerse la actual política de la UAM, el hecho de que las jubilaciones se
cubran con ayudantes doctores supone, al menos, una posibilidad para rejuvenecer nuestra plantilla y,
también, para incorporar a las tareas docentes e investigadoras de nuestra Facultad a antiguos
doctorandos, todavía vinculados a nuestros grupos de investigación, que han completado su formación
en otros centros nacionales o extranjeros.
Así las cosas, cabría esperar que la situación mejore a lo largo de los cuatro años de mandato
del equipo decanal que se incorpore tras las elecciones, por lo que habrá que:
 Asegurar que la estabilidad laboral de los Ayudantes doctor acreditados como Contratados
Doctor.
 Dignificar las condiciones laborales y salariales de los profesores asociados.
 Proponer fórmulas para impulsar la promoción de los TEU, Contratados Doctor y Colaboradores
acreditados a TU.
2.- CÓMPUTO DE LA ACTIVIDAD DOCENTE
El incremento de las tareas docentes que han supuesto los nuevos planes de estudio, así como la
ausencia de unas directrices para el conjunto de la UAM convenientemente actualizadas, han generado una
situación de indefinición y no pocas incongruencias en la elaboración de los POD, que se han intentado
resolver a base de decisiones coyunturales. Se trata de un asunto tan importante, como delicado, en el que
concurren factores de muy diversa naturaleza, que, como Facultad, no se ha sabido resolver al menos

internamente, lo que ha dado lugar a respuestas independientes de cada Departamento de nuestra Facultad,
y, por tanto, a la falta de homogeneidad interdepartamental que cabría desear.
Proponemos que, como tarea prioritaria, a la espera de que nos lleguen directrices desde el
Rectorado, la comisión de profesorado elabore una propuesta de computo de las tareas docentes, la
cual, consultados los Departamentos, se elevará a la consideración de la Junta de Facultad.
VIII.- ESTUDIANTES
Desde hace tiempo la escasa participación del estudiantado en los órganos colegiados y su aparente
desinterés por los procesos electorales nos han merecido una reflexión y una preocupación constante.
Pensamos que la mejora de la Facultad pasa necesariamente por escuchar y tener en cuenta sus opiniones y
puntos de vista.
Nuestros estudiantes se han quejado en numerosas ocasiones de que les falta información o de que
los canales a través de los cuales se les ofrece no les resultan eficaces. Este hecho constituye una barrera que
dificulta enormemente su posible participación en la vida académica y comunitaria de la Facultad. Nos
comprometemos a mejorar los canales de información (haciendo previamente diversas consultas a los
estudiantes) y especialmente, la información de la página Web de nuestra Facultad. Queremos crear en ella
un espacio para el encuentro estudiantil (actividades impulsadas por grupos de estudiantes, asociaciones,
delegados, banco del tiempo entre estudiantes e instituciones etc.).
Por todo ello proponemos:
1.- Participación: creación de un Consejo Estudiantil de la Facultad
De nada sirve reiterar en este programa nuestra voluntad de conseguir una participación activa, si
para ello no se articulan mecanismos menos retóricos y más activos. La labor mediadora del Vicedecanato
de Estudiantes resultará crucial, como enlace entre el equipo decanal y la Junta de Centro y los estudiantes,
tanto los organizados en asociaciones, como los que no lo están u optan por modelos asociativos menos
articulados.
En este sentido, es compromiso de este equipo la creación de un Consejo Estudiantil, formado
por estudiantes de grado y postgrado que sea autónomo en su funcionamiento, como interlocutor del

estudiantado con el decanato. El Consejo tendrá representación en la Comisión de Estudiantes de la
Facultad.
2.- Prestaciones sociales
En el actual contexto económico y social, en el que se ha producido un incremento muy duro de las
tasas y el endurecimiento de las condiciones para acceder a las becas compensatorias, el vicedecanato de
estudiantes debe asumir como tarea prioritaria el facilitar la información necesaria para que accedan con
facilidad a las ayudas sociales ofrecidas por la Universidad a aquellos estudiantes que tengan derecho a ellas.
La Universidad Autónoma de Madrid destina una partida presupuestaria para cubrir parte de la matrícula,
no suficientemente publicitada, según han señalado los representantes del alumnado en el Consejo de
Gobierno. A tal fin, se habilitarán los mecanismos de información y asesoramiento oportunos, gestionados
por el vicedecanato con la colaboración del Consejo Estudiantil.
3.- Plan de Acción Tutorial
Apoyamos un modelo organizativo para la aplicación del Plan de Acción Tutorial diferente al
tradicional, en el que los profesores se hacían cargo de un grupo de estudiantes. Creemos que en estos
momentos es necesario impulsar un modelo más dinámico y estructurado en tres procesos claves que
constituirán proyectos independientes pero interconectados: la acogida a los estudiantes de nuevo ingreso,
apoyo al estudiante para mejorar el aprendizaje y gestión, y, por último, el impulso de la inserción
profesional de nuestros estudiantes. En relación con la acogida a los nuevos estudiantes, se pondrá en
marcha en programa “compañeros” (desarrollado en varias Facultades de nuestro país) donde el
alumnado voluntario del último curso de los grados sirve de ayuda y orientación a los estudiantes de nuevo
ingreso.
4. Mejorar los servicios que prestan la Oficina de Orientación y Atención al Estudiante.
Las mejoras que nos proponemos serían las siguientes:
 Cambiar el espacio actual de la Oficina ya que es el único que no tiene luz natural ni ventilación.
 Apoyar la creación de asociaciones de antiguos alumnos, en relación con el nuevo proyecto Alumni
UAM impulsado por el Rectorado.

 Apoyar especialmente a los estudiantes que tengan alguna necesidad específica.
 Apoyar la realización de un boletín informativo de estudiantes de nuestra Facultad, editado por el
Consejo de Estudiantes. Así mismo, se estudiarán posibles vías para la información institucional
utilizando las redes sociales.
 Redactar un estatuto de los representantes estudiantiles que regule su relación con los
diferentes órganos de la Facultad.
IX.- PERSONAL DE ADMINISTRACIÓN Y SERVICIOS
En el epígrafe dedicado a la Gestión, participación y transparencia, ya nos referíamos a la
importancia de la implicación del personal de administración y servicios en el objetivo común de avanzar
hacia una Facultad de excelencia, no sólo en lo académico y científico, sino también en la gestión. El
servicio público de calidad que debe prestar nuestra Facultad requiere, como ya hemos señalado, una
estrecha colaboración entre los gestores académicos y los administrativos. El reconocimiento de la
capacidad del personal de administración y servicios pasa por el respeto de su autonomía en el desempeño
de las funciones de su competencia, que deben realizar sin interferencias, aunque de manera debidamente
coordinada con los responsables académicos.
Aunque el equipo Decanal no posee competencias relativas a la carrera profesional del personal de
administración y servicios, si puede facilitar, en la medida de sus posibilidades y en colaboración estrecha
con el administrador y los responsables de los servicios, la mejora de las condiciones laborales en la
Facultad. En este sentido, nos comprometemos a:
 Promover la colaboración y coordinación entre los vicedecanatos y el personal de administración
responsable de la gestión. A tal fin, se mantendrán reuniones periódicas de coordinación entre el
Decano y el Administrador, con la participación, al menos, del Secretario de la Facultad y la responsable
de la secretaría.
 Apoyar y, en su caso, promover, programas de formación, incluidos los de movilidad.
 Garantizar las adecuadas condiciones de los lugares de trabajo.

 Informar en las Juntas de Centro sobre asuntos relativos al PAS, incluyendo un punto
específico en el orden del día.
 Mediar ante el Rectorado en los asuntos de personal de administración y servicios.
X.- INFRAESTRUCTURAS
Los recortes presupuestarios han afectado de manera especialmente dura a las inversiones en
infraestructuras. La construcción de un edificio nuevo para la Facultad tendrá que esperar tiempos mejores,
aunque no debemos de abandonar una reivindicación tan estrechamente ligada a la mejora de la calidad de
nuestra docencia. Conviene no olvidar que su construcción fue aprobada en su momento por la
Junta de Gobierno. No obstante, hay algunas actuaciones que se deben de acometer con urgencia, aun
siendo conscientes de las enormes limitaciones de espacios que padece nuestra Facultad:
 Avanzar en la mejora de la accesibilidad a las dependencias de la Facultad.
 Mejorar el espacio de trabajo del Personal Investigador en Formación.
 Buscar un lugar más adecuado para la Oficina de Atención al Estudiante.
 Estudiar una ubicación digna para el Museo Pedagógico.
XI.- PROGRAMAS INTERNACIONALES Y MOVILIDAD
La movilidad internacional de estudiantes y personal docente e investigador facilita el acceso al
mercado laboral y la promoción, ayudando también a que la plantilla docente, el alumnado, el PIF y el PDI
sean colectivos mejor formados y más competitivos. Igualmente, la participación en programas
internacionales permite formar ciudadanos más competentes interculturalmente, más preparados para
desenvolverse en el encuentro intercultural al que estamos irremediablemente abocados unos y otros en el
mundo globalizado en el que nos movemos. Eso es difícilmente cuestionable. Sin embargo, en nuestra
Facultad no siempre ha resultado fácil combinar las indudables ventajas de la movilidad con los
condicionantes de nuestras titulaciones, por ejemplo en relación con las prácticas. Promover la movilidad,
solventar problemas pasados y permitir que el alumnado y el profesorado de nuestra Facultad se puedan
beneficiar de los programas de movilidad de la Universidad será de especial interés para este equipo. Esto se

llevará a la práctica, no sólo mediante la difusión de iniciativas internacionales, sino también a través de la
promoción de programas de movilidad y convenios nacionales.
XII.- EXTENSIÓN UNIVERSITARIA Y COOPERACIÓN
Uno de los objetivos del Campus de Excelencia es el “avanzar hacia un campus territorial”, que
impulse “la proyección cultural, los servicios y actividades compartidos y la integración institucional con los
ayuntamientos de Madrid, Tres Cantos, Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Colmenar Viejo, Miraflores
de la Sierra y otras instituciones de su entorno”. Nuestra Facultad debería proyectar su vocación educativa y
cultural hacia su entorno próximo. Nos gustaría potenciar la vieja idea de la extensión universitaria, tan
propia de la mejor tradición universitaria, pero vinculada a otras acciones sociales tan actuales como la
cooperación y el aprendizaje-servicio. Muchos miembros de nuestra comunidad universitaria son
cooperantes activos, cuya experiencia y vocación social constituye un potencial que merece ser apoyado. En
este sentido, se estudiarán vías activas de colaboración, incluida una articulación formal, entre la Facultad y
la Oficina de Acción Solidaria y Cooperación de la UAM.

Programa 2014 manuel álvaro dueñas decano

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