La programación extrema (XP), articulada por Kent Beck, se centra en la adaptabilidad en el desarrollo de software, enfatizando la satisfacción del cliente y la comunicación en equipo. XP promueve prácticas como la programación en pareja, pruebas unitarias continuas e integración continua, con un enfoque en la simplicidad y el trabajo colaborativo. Además, se alinea con metodologías ágiles que valoran la interacción humana y la respuesta al cambio sobre los procesos rígidos.