El documento discute la naturaleza de la libertad humana. Sostiene que aunque no somos libres de controlar lo que nos sucede, sí somos libres en cómo respondemos a esos sucesos. También argumenta que ser libres para intentar algo no garantiza lograrlo, y que cuanta más capacidad de acción tengamos, mejores resultados podremos obtener de nuestra libertad. Ilustra estos puntos con el ejemplo de un filósofo que golpea a un amigo para demostrarle que tiene la libertad de detenerse.