El informe analiza la decisión del jefe de gobierno de Buenos Aires de paralizar la línea 'A' del subterráneo para reemplazar formaciones belgas por chinas, cuestionando la necesidad y duración de la interrupción. Expertos sugieren alternativas que permitirían realizar los trabajos sin cerrar la línea, destacando problemas en el tiempo de espera y calidad del servicio tras la reactivación. Se proponen recomendaciones para realizar el cambio de formaciones de manera más eficiente y se critica la falta de planificación en la expansión del sistema de transporte subterráneo.