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El diari barceloní La Vanguardia ha dedicat una sèrie
de 7 articles al restaurant 7 Portes.
Pel seu interès en el seu conjunt els reproduïm aquí:

El periódico barcelonés La Vanguardia ha dedicado una serie
de 7 artículos al restaurante 7 Portes.
Por su interés en su conjunto los reproducimos aquí:

The Barcelona newspaper La Vanguardia has devoted a
number 7 products to the restaurant 7 Portes.
For your interest the whole is reproduced here:

SÁBADO, 30 DE JULIO 2011 V I V I R E N V E R A N O
SÁBADO, 30 DE JULIO 2011 V I V I R E N V E R A N O
SABOR A MEMORIA Joaquim Roglan

Siete días y siete noches
E
l tiempo pasará brota del pia- ve. Lo cierto es que se entra y sale por
no en el salón donde 175 años una sola puerta, la misma que han cru-
de historia contemplan a los zado tantas generaciones de barcelo-
comensales. Una pareja cele- neses y forasteros. El gran edificio se
bra las bodas de oro en la mesa favorita fue transformando, pero el local conser-
de Picasso. Han comido los mismos pla- va su pozo de agua, su bodega bajo una
tos del día que se prometieron y la re- clásica vuelta catalana, el cuarto donde
cepcionista Sandra Moreno –en la foto nació su actual dueño, la escalera por
que acompaña esta crónica– les trae la donde bajaban las coristas antes de que
cuenta. Suma menos de dos euros, el fuese restaurante y mucho arte en sus
equivalente a las pesetas que pagaron paredes.
hace medio siglo. La pareja se sorpren- “Siempre en obras”, resume Rafael
de y Sandra les dice que es un detalle de
la casa. La joven traduce sentimientos,
Santos, su director. Como Barcelona,
siempre en obras, siempre en cifras:
1
aunque habla siete idiomas, se ocupa de “Mas de quinientos comensales cada 1
las nuevas tecnologías y en su red social día, cien mil arroces cada año…”. Lo
tiene cientos de amigos que ha hecho certifica el jefe de compras, Manuel
en el restaurante. El maestro Manuel Martí. “Compramos en la misma pana-
Barea mima las teclas del piano y evoca dería desde hace sesenta años, la carne
lo que dice la canción que interpreta ca- y el pescado en la Boqueria de toda la
da noche desde hace treinta años: “No vida, las gambas siempre en Palamós, el
importa lo que el futuro trae. A medida ÀLEX GARCIA
vino lo suministra Quim Vila, que de jo-
que pasa el tiempo, la luz de la luna ven nos traía la verdura en carretilla”.
y las canciones de amor nunca Abierto cada día de cada año, a las 13
están pasadas de moda”. horas, tras un ritual que organiza el
Tampoco pasa de moda el Le contemplan 175 años de historia. El restaurante servicio de sala. “Los camareros han
número siete, presente des- Set Portes fue y sigue siendo en todos los sentidos cambiado con el tiempo, pero su figura
de la Grecia clásica, en la Bi- no ha variado”.
blia, en la Cábala, en la maso- un referente de la ciudad de Barcelona El pianista repite El tiempo pasará.
nería y en la lotería. Mítico co- Como pasó la época en que Carme Pare-
mo el Set Portes, sito desde 1836 llada, dama y alma del local, regalaba a
en la plaza más neoclásica y romántica Set Portes. Era el más lujoso, burgués pecado y de conspiraciones políticas. sus clientes cuentos de Calleja que guar-
de la ciudad sin la Rambla urbanizada y y aristocrático y servía su repostería a la Tampoco se sabe quién le puso el dan los nietos de sus clientes. Comien-
sin el primer tren de la península Ibéri- baronesa de Turella, que siempre pedía nombre. Si fue Xifré, Cuyàs o el cronis- zan este sábado siete días y siete noches
ca. Bajo los porches de Josep Xifré, el descuento. No se sabe si eran masones, ta Joan Cortada, que firmaba como en el Set Portes, con sus mil y un mitos
rico más rico de Barcelona. Se dice que porque estaba prohibido serlo, como se Aben Abulema y se llamaba moro sin y cuentos. Siete buñuelos como los que
era masón, como sus decoradores y co- prohibieron los cafés en 1831 porque serlo. Unos cuentan que sólo tenía tres hacía el tío Nelo en 1836 y que endulza-
mo Josep Cuyàs, que inauguró el Café eran considerados antros de vicio, de puertas, otros que cinco y otros que nue- ban la espera.

V I V I R E N V E R A N O SÁBADO, 6 DE AGOSTO 2011


Siete musas en las mesas
D
e un contable melómano, res, espías, comerciantes, menestrales,
que realizó una película titu- artistas y consignatarios de buques que
lada La caída del imperio hu- se afincaron cerca del puerto. Mas em-
mano, cabe esperar mucho pezó a servirles alubias con butifarra,
más que la factura de la comida. Josep pan con tomate, langostinos y refrescos
Maria Revés lleva casi medio siglo en el como el zuavo. Hartos de cocina france-
Set Portes, donde en 1839 se hizo la pri- sa, los catalanes volvían a sus orígenes
mera fotografía de España. Maneja la de grandes devoradores de alubias. Si-
pantalla digital que memoriza y suma guen presentes en la carta del Set Por-
los precios de los cuarenta platos de la tes y hay quien las pide casi a escondi-
carta: “Estoy aquí desde los tiempos del das en los reservados que guardan tan-
bloc con copia de papel carbón”. Se ini- tos secretos.
ció en el mostrador, preparaba los fiam-
bres y avisaba a los clientes si los llama-
Según el contable, La caída del impe-
rio humano comenzó con las prisas,
2
ban por teléfono. “El Set Portes ya era cuando se acabó sentarse a la mesa des- 2
un restaurante de postín y de gente adi- de mediodía hasta media tarde. “¿Café,
nerada que comenzaba con el aperitivo copa y puro? Eso era cuando las tertu-
al mediodía y alargaba la sobremesa has- lias de Josep Maria de Sagarra y otros
ta media tarde”. intelectuales. Ahora ya no se puede fu-
Mucho antes que restaurante de pos- mar, ni beber si hay que conducir y toca
tín, era café teatro y las vedettes de la volver al trabajo después de comer”.
época aún lucen en los carteles que hay ÀLEX GARCIA
Evoca aquellas largas veladas de Joan
por sus estancias. Entonces lo re- Miró y Frederic Mompou. “Ancianos
gentaba Joan Biscamps, pro- entrañables que cenaban aquí y aún po-
hombre que fabricaba embuti- cos los conocían ni reconocían”. Poetas,
dos y los vendía como “co- Los reservados del Set Portes guardan grandes músicos, escritores, actores, artistas,
mestibles delicados” a sus secretos y permiten disfrutar de la comida en bailarinas… Todas las musas han inspi-
vecinos que vivían en pala- rado algo en este Set Portes que no se
cios. Recién nacidas la veci- ambientes relajados, como los del salón verde y rosa sabe las puertas que tuvo. Como las mu-
na estación del tren de Barce- sas, que aún se discute si son tres, nueve
lona a Mataró y la Llotja de les o siete. “Sobre las tertulias se podría es-
Belles Arts, el café del Pla Palau devi- Crecía la ciudad de los prodigios y y permitió el juego, los billares y el fla- cribir un libro”, afirma el contable.
no la periferia de la Exposición de 1888, se vivía una fiebre del oro. Los ricos pu- menco, pero sufrió cierto declive. Mientras, el maestro Barea surca al pia-
con el parque de la Ciutadella como epi- sieron de moda la Rambla, el Liceu, la Su renacer tuvo lugar gracias a la neu- no los siete mares azules de aquella
centro. Estaba cerca de la plaza de toros amante en París y emigraron al nuevo tralidad en la Gran Guerra de 1914, la Acuarela de Toquinho. Y como se leía
de la Barceloneta, donde se elevó el pri- Eixample señorial y a los modernos ho- Exposición de 1929 y la estación de en los viejos cuentos y tebeos que colec-
mer globo tripulado que vieron los bar- teles internacionales con cocineros fran- França. Bartomeu Mas se quedó el viejo ciona el actual dueño del restaurante:
celoneses. ceses. El Set Portes se hizo más popular café y lo adecuó a los gustos de milita- Continuará.



Gusto y arte de sobremesa
C
on la Segunda República, operadores de la Bolsa, cuyo rico edifi-
el Set Portes quedó cerca cio se conoce en Barcelona como “el
del Parlament y en sus me- que está delante del Set Portes”. Ahí si-
sas comieron y dialogaron gue el veterano Pere Llauradó, “desde
Francesc Macià, Lluís que era joven y hacíamos cola en el telé-
Companys, Josep Tarradellas y el sindi- fono para saber los movimientos de pre-
calista Ángel Pestaña. Sin olvidar a Fe- cios de Chicago”. Charla con los más jó-
derico García Lorca, con Dalí y Margari- venes, pendientes de sus móviles y de
ta Xirgu. El restaurante ya era famoso Chicago. Entre ellos, una dama, Rosa
por sus tertulias, pero Josep Pla y Josep Grau, primera y única mujer de la junta
Maria de Sagarra lo elevaron a mito lite- rectora de la Llotja desde el siglo XVII.
rario. Cuando la Guerra Civil, el nego- “Cuando empecé éramos pocas, fue du-
cio fue colectivizado y convertido en co-
medor popular atendido por personal
ro y hubo que hacerse respetar, hasta
que me apunté a la tertulia”. Aún iban a
3
sindical. Después, comieron allí Alexan- la Llotja y a la Bolsa gente de los princi- 3
der Fleming, Eva Perón, el multimillo- pales mercados de toda España. “Cada
nario Rotchild, el torero Manolete, mon- martes, en esta mesa, se han hecho gran-
sieur Citroën y autoridades del nuevo des negocios y movido fortunas”, dice
régimen. Cambió el poder, pero no la co- Llauradó. Y avisa: “Con las nuevas tec-
mida y todos degustaron platos de la ca- nologías estamos perdiendo el cara a ca-
sa tan catalanes como los pies de cerdo ra, que era muy importante a la hora de
gratinados, que en Catalunya aún se lla- ARCHIVO
hacer negocios”.
man pies de ministro. Tertulias fijas son las del Fòrum Tec-
En 1942, Paco Parellada se nològic, Cambra de Comerç, Unió de Pa-
puso al frente del Set Portes. gesos, Mercat Càrnic, ingenieros agró-
Miembro de un linaje de hos- Just Blanquer, que aparece en la foto, era un nomos, veteranos del Barça, humoris-
teleros, se forjó en la popu- camarero poeta que versificaba los menús de este tas de la revista El Jueves y las que orga-
lar Fonda Europa de Grano- nizan personas ilustres. Algunos cono-
llers y en la sofisticada Mai- restaurante, que fue foco de tertulias de altura cieron a Just Blanquer, personaje de la
son Dorée de Barcelona. Con fotografía que ilustra la página. Era un
su don de gentes, igual departía camarero poeta que transformaba los
con tratantes de ganado, políticos o sa- tan las de la revista Destino, con Jo- que sólo quedó uno que cada viernes menús en poemas. Tan influyente fue
bios. Personaje legendario, se dice que, sep Maria de Sagarra, Néstor Luján, Ig- volvía solo a la misma mesa y comía el que tertulianos de Renfe variaron el ho-
además de la comida, le pagaban su con- nacio Agustí, Vicente Aleixandre y mismo menú. Así lo hizo hasta que si- rario de un tren para que cada noche pu-
versación. Y el Set Portes devino el gran otros escritores. Pero merece entraña- guió los mismos últimos pasos de sus co- diese volver a Mataró. Todos pidieron y
cenáculo del arte de conversar. Parte de ble recuerdo la de aquellos ocho médi- legas. piden paella Parellada, de cuya increí-
su legado son quince tertulias fijas y mu- cos que iban a comer cada viernes. Se Los tertulianos más antiguos de los ble historia se hablará en la sobremesa
chas más improvisadas. Siempre se ci- fueron muriendo uno tras otro, hasta anales son comerciantes de la Llotja y del sábado que viene.



Paella desnuda y un pijama
E
l Set Portes tenía 64 años un auténtico guirigay, pero allí reinan el
cuando en 1900 nació la Guía orden y el silencio. “La buena comida
Michelin. Como el objetivo quiere calma”. Sólo se oye a los camare-
del restaurante nunca fueron ros que cantan los pedidos de cada me-
las estrellas, sigue fiel a la cocina catala- sa, “y se produce un fenómeno extraño:
na tradicional. Lejos de él los platos de cada cocinero escucha sólo los suyos, co-
autor, jamás ha cedido a raras modas mo si nuestra cabeza fuese un ordena-
que hacen que la vichyssoise o el cóctel dor que selecciona los mensajes”, dice
de gambas inundasen los restaurantes y Ruiz, mientras ya piensa en los menús
se esfumasen sin que nadie sepa la ra- de otoño.
zón. Como la paella, que ahora muchos Otra marca de la casa es el pijama. Lo
consideren turística y poco señora y la inventó Auguste Escoffier en el hotel
cambian por el risotto. Esas cosas no pa-
san en Set Portes, que desde el siglo pa-
Savoy de Londres en honor de la cantan-
te de ópera Nellie Melba. Se llamaba Pê-
4
sado ha servido millones de paellas Pa- che Melba en francés y Peach Melba en 4
rellada. Su definición: “un arròs sense es- inglés. Pero cuando los oficiales de la
pines ni os”, con todos sus tropiezos de- VI Flota desembarcaron en Barcelona y
bidamente desnudados, limpios y tro- descubrieron el Set Portes, Paco Parella-
ceados para facilitar el amor a comer. da lo tradujo como pijama y añadió nata
El nombre de ese arroz es el de un y flan al helado de vainilla, melocotón
dandy caprichoso y comodón al que el en almíbar y azúcar glasé. Triunfó en to-
Set Portes le tomó la medida del pala- ÀLEX GARCIA
da España y fue postre de lujo para las
dar, lo preparaba sólo para él y le clases medias que emergían del raciona-
dio su apellido para simplificar. miento.
Desde entonces, la clientela Sabedor de que los catalanes son de
no ha parado de pedirlo, se La paella Parellada cocinada por Carlos Ruiz, en su natural goloso, el Set Portes también
puso de moda en Catalunya estilo más tradicional, debe su nombre a un dandy fue el único restaurante que servía hela-
y en muchos lugares se lla- dos en invierno. Por ello, la casa Frigo
maba “el arroz del Set Por- caprichoso que siempre la pedía en el Set Portes regaló acciones a los dueños del nego-
tes”. Olvidaban que su chef, cio hasta que una multinacional se
Josep Lladonosa, escribió un li- comió a Frigo. Y ahora que por culpa de
bro con noventa variedades de arroz da catalana de toda la vida, sin conce- esté al punto, en el minuto exacto y se la estética y la dietética casi ha desapa-
que aún hoy puede pedir la clientela. siones a lo moderno”, sintetiza. Coordi- note el mimo. “Todo está muy pautado, recido del mapa de la restauración, el
Jubilado el famoso Lladonosa, Carlos na unas cuatrocientas paellas al día, to- tenemos ocho fuegos sólo para paellas pijama resiste allí donde le dieron el
Ruiz le relevó en los fogones. “No soy dos los platos de la carta y los menús de que nos permiten elaborar veinte a la nombre más adecuado a dulces sueños
mediático y me gusta el anonimato”, avi- temporada. Pero su misión histórica es vez. Nuestros paelleros no hacen otra y digestiones. Por eso, el maestro Barea
sa. Con 45 personas bajo su mando en la lograr que el restaurante jamás parezca cosa”. acaricia su piano y toca Noches de blan-
cocina, no tiene ganas de teoría. “Comi- un comedor industrial, que cada plato Una cocina tan concurrida podría ser co satén.



Damas, señores y turistas
E
l año 1844, un cronista es- visto mucha historia. “Aquellos señores
cribió: “Recomendamos, so- de Barcelona que comían solos, veían
bre todo a los extranjeros, en la mesa de al lado a un amigo o fami-
el lujoso Set Portes. La lim- liar, se saludaban y seguían comiendo
pieza y prontitud en el solos en su mesa leyendo cada uno su
servicio son muy de alabar”. El guar- diario. Es algo muy catalán. Es un senti-
dián de esa tradición es Javier Requena, do de la privacidad que no soporta com-
que hace 26 años debutó como ayudan- partir mesa con desconocidos ni char-
te de camarero y llegó a jefe de sala. “Di- lar si no toca”. Esa privacidad se subli-
rigir 45 camareros requiere mucha ma- ma en los reservados, que evocan a los
no izquierda y diplomacia con el cliente del Liceu. Más en las formas que en el
y con el servicio, pero es divertido, por- fondo, todo ha cambiado. “A partir de
que tratas con toda clase de personas”,
afirma. Como cuando el cómico Jerry
las Olimpiadas de 1992, llegó tanto turis-
mo que nos cogió desprevenidos”, admi-
5
Lewis fue a comer con un niño que pin- ten. Con ellos llegaron los grupos, las co- 5
tó la servilleta y el actor quiso comprar las, las prisas, el no encontrar mesa en
la servilleta. O como cuando Lauren Ba- el restaurante de toda la vida, algo que
call entró en el local: “Una dama tan be- un catalán no suele perdonar porque le
lla y elegante que se hizo un silencio en toca el estómago y la fibra.
la sala”. El maestro Barea se lució al pia- La respuesta de la propiedad del Set
no con la sintonía de Tener y no tener. Portes ha sido acentuar sus señas de
Demasiado joven para recordar aquello ALEX GARCIA
identidad. “Para evitar colas recupera-
de: “No tienes que representar nin- mos parte de los porches donde se ser-
gún papel conmigo, Steve. No vían cenas hasta que se cerraron en los
tienes que decir nada ni hacer años setenta del siglo pasado a causa de
nada. Sólo silba. ¿Sabes sil- El maître principal, Javier Requena, comprueba el la crisis, el tráfico y el incivismo”.
bar, no? Juntas los labios y estado de un vino en el sótano del Set Portes, un De momento, ya hay mesas para fu-
soplas”. madores y preparan algo grande para
Lluís Realp es el otro jefe restaurante que con los años acentúa su identidad las fiestas de la Mercè. También se ha
de sala y lleva poco tiempo en acentuado lo que más agrada a clientes
el local. “Trabajé en buenos res- y camareros de toda la vida: “Más menú
taurantes y tuve uno propio, pero me un símbolo de la ciudad. Más que la consigue cuando el camarero no es un de temporada y más tradiciones como
llamó el Set Portes y fue como si me lla- comida, me seducen su ambiente y su transportista de platos”. La primera lec- la mona de Pascua, la crema de San Jo-
mase el Barça”. Licenciado en Derecho, atmósfera”. Realp es uno de aquellos jó- ción de la casa se la impartió el vetera- sé, la escudella y carn d'olla de
se pagó la carrera trabajando en hostele- venes sobradamente preparados que no contable Josep Maria Revés: “Nunca Navidad…”. El libro de oro y el fondo de
ría, le creó hábito y archivó el título de afronta un reto: “Mantener una tradi- hay que dar lecciones de nada a los arte se han dejado a la vista para que los
letrado. “El Set Portes no es sólo un res- ción a la hora de servir, hacer que el clientes”. lectores puedan admirarlos el próximo
taurante, es todo lo que le envuelve y es cliente se sienta en casa y eso sólo se Revés, Requena y sus veteranos han sábado.c

V I V I R E N V E R A N O SÁBADO, 3 DE SEPTIEMBRE 2011

V I V I R E N V E R A N O SÁBADO, 3 DE SEPTIEMBRE 2011

El libro de las siete sinfonías
E
l año 1985, los reyes Juan 1.107 (siempre un siete) cuadros, hay
Carlos y Sofía escribieron: mucha obra anónima del modernismo y
“¡Lo que es la vida! Des- hay Casas, Fortuny, Urgell, Aurora Alti-
pués de más de treinta ve- sent, Bagués, Cuixart, Llimós, Tharrats,
ces en Barcelona y no ha- Sacharoff… Carteles de Sorolla, Dalí,
ber estado en el Set Portes es algo inau- Cesc, Montesol… Y originales del TBO y
dito, pero el error está reparado y con de los cuentos de Calleja, de los cuales
creces”. Firmaron en el libro de oro del el Set Portes regaló medio millón de uni-
restaurante que un año antes visitó dades a sus clientes. Es un paseo por el
Juan de Borbón, Conde de Barcelona, y arte la de Catalunya que Elisabet, bisnie-
que en 1844 sirvió a la reina María Cris- ta de Paco Parellada, cataloga y expone
tina. Tiene tantas firmas famosas, que en los comedores. “Los moveremos y re-
toca seleccionar mientras el maestro Ba-
rea interpreta Imagine.
novaremos todos sin que nada se note”,
promete.
6
Imaginen una cartelera con: Joan Co- Patrimonio del Set Portes es Manuel 6
llins, Antonio Banderas, Catherine De- Barea. Como todo en la casa, es más que
neuve, Jerry Lewis, Paco Rabal, Harri- un pianista de restaurante. Lo recono-
son Ford, Lauren Bacall, Marcelo Mas- cieron y felicitaron Frederic Mompou,
troianni, Michael Douglas, Woody Lou Reed, Plácido Domingo y Anthony
Allen, Pedro Almodóvar, Fernando Burgess, que compuso Siete melodías pa-
Rey, José Sacristán, Luis G. Berlanga, ra el Siete Puertas. ¿Quién es el maestro
Margaux, Hemingway, Robert de ÀLEX GARCIA
Barea? Tocó 25 años en la Orquestra
Niro… O unos conciertos de Alfre- Ciutat de Barcelona, dirige la Banda Sin-
do Kraus, Josep Carreras, Victo- fónica de Badalona, y es profesor del
ria de los Ángeles, Montser- Conservatorio de Badalona y de la Esco-
rat Caballé, Bebo Valdés, El pianista Manuel Barea, patrimonio lanía de Montserrat. Dicho en claro y ca-
Gloria Stefan, Lluís Llach, del restaurante, ameniza las cenas con más talán: un clásico. “Con tanto trabajo, el
Lola y Lolita Flores… O unas Set Portes me relaja, porque paso des-
risas con Charly Rivel, Mary de quinientas partituras de todos los estilos apercibido, capto la atmósfera y toco ca-
Santpere, Pajares, Cassen y da pieza en el momento oportuno”, con-
Eugenio. O ver el estado del mun- fiesa. Por eso tiene quinientas partitu-
do con Jordi Pujol, Josep Tarradellas, Schuster y Rivaldo, y de libros con y Felipe de Borbón. Junto a ellos, Ràfols ras. “Boleros que nunca fallan y música
Pasqual Maragall, Adolfo Suárez, San- Ana María Matute y José Saramago. Casamada, Maria Girona, Miró, Anto- de todos los países de los turistas”. Des-
tiago Carrillo, Francesco Cossiga, Jac- Muchos prefirieron dibujar que escri- nio Saura, Tàpies, Xavier Cugat, Duran- de Paraules d'amor a Love Story. Y des-
ques Delors, Javier Solana, Vicente bir, y el libro es una galería ilustrada camps, Guinovart, Giralt Miracle… de La Cumparsita a Yesterday. Algo de
Fox, Alberto de Mónaco y Che Gueva- por Julio Caro Baroja, Charlton Hes- Imaginar es gratis, pero el fondo de Sinatra, ¿maestro? “Extraños en la no-
ra. O visitar la cocina con Arzak y Rusca- ton, Yoko Ono, García Márquez, Mingo- arte del Set Portes vale tanto que mu- che, pero A mi manera”. Tan clásico y
lleda. O charlar de futbol con Pelé, te, Rafael Alberti, Rebollo, Marisol, Gila cho museo pujaría por él. Entre sus sentimental como el Set Portes.

SÁBADO, 10 DE SEPTIEMBRE 2011 V I V I R E N V E R A N O
SÁBADO, 10 DE SEPTIEMBRE 2011 V I V I R E N V E R A N O

Teoría de la hospitalidad
C
on sus 175 años, el Set Portes los clientes estén contentos”. Con su ob-
debe de ser el un único restau- sesión, experiencia y cultura, han traza-
rante con un dueño catedráti- do su teoría de la hospitalidad. “Catalu-
co. Es Francesc Solé Parella- nya está entre el paralelo 40 y 45. Más
da, nacido en un comedor del estableci- arriba, los romanos no plantaban viña,
miento. Su dinastía se remonta a 1771, es el norte y la hospitalidad se recluye
cuando Fidel Parellada inventó el vino en el hogar. Más abajo, es el sur y se de-
a copas en una taberna para trajineros muestra con ritos y danzas. Pero en los
del mercado de Granollers. Sus descen- países que hay entre esos dos paralelos,
dientes fundaron allí la Fonda Europa, desde California hasta las siete cocinas
otro símbolo de la comida catalana. Y de China, la hospitalidad consiste en lle-
así sucesivamente, hasta que Paco Pare- var a los invitados a comer fuera de casa
llada llegó al Set Portes.
Francesc Solé evoca: “Esta mesa fue
y que se sientan como en casa”.
Velan ese fuego sagrado e indican
7
mi escritorio y en ella me licencié en que “desde el Set Portes se puede escri- 7
economía y en ingeniería”. Era un niño bir una sociología de la gastronomía,
que ayudó a sus padres y compaginó el otra de lo estrafalario y otra de la vida
restaurante con sus clases como profe- cotidiana en Barcelona”. Tienen claro
sor de la Universitat Politécnica de Cata- que su casa “es un símbolo de la filoso-
lunya. Ganó las oposiciones y fue el cate- fía catalana, que consiste en hacer las co-
drático de ingeniería más joven de Espa- sas bien, conservar el patrimonio y pa-
ña. “Cedí la gestión a una empresa por- sarlo a los hijos corregido y aumenta-
que la comunidad científica no veía ÀLEX GARCIA
do”. Puestos a corregir, el 175 aniversa-
bien que un académico fuese cama- rio es un motivo “para renovar sin per-
rero”. La segunda planta fue su der esta atmósfera de nostalgia positiva,
casa familiar. “Mi madre, Car- porque como canta Lluís Llach: ‘lluny,
me Parellada, hospedaba a Los porches cobijan el Set Portes, un símbolo de la cal anar més lluny’”.
todos mis primos de La Seu gastronomía catalana y, sobre todo, un referente Última sobremesa de siete sábados
d’Urgell y de Granollers y en el Set Portes. Ya no queda nadie y los
aquí vivimos siete primos”. ciudadano para quienes visitan o viven en Barcelona camareros lo reordenan todo para el do-
Otra vez el siete. mingo, día de clientela familiar. “Esta-
Uno de los siete es Ramon Pa- mos en un referente de nuestro país”,
rellada, que abrió en Barcelona el res- Guevara fue al Set Portes y le sirvió estudiaban, prosperaban y se cerraba. Y afirma el catedrático. Anterior a la Sa-
taurante Senyor Parellada, el clon de la Francesc. “Vino vestido de uniforme, si iba mal, también cerraba. Como él, grada Família, el Set Portes fue el pri-
Fonda Europa. “Fui asistente y chófer aguardó su turno, me llamaba ‘chico’ y preferimos no saber si nuestros restau- mer restaurante con agua corriente y
de Josep Pla. Mis amigos tenían pósters comió paella Parellada”. El mito de los rantes van bien o mal”. Así mantienen luz de gas. Y el maestro Barea y su pia-
del Che Guevara y yo, una foto de Pla”, primos es su abuelo Paco. “Nos decía la tradición. “Llevamos la restauración no se despiden de los lectores con la mú-
dice. Antes de ser un mito muerto, Che que si un restaurante iba bien, los hijos en los genes y nuestra obsesión es que sica de Candilejas.

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