Proverbios De SalomóN
- 1. anhmufer Escrito por el año 960 AC
- 2. Que nunca te abandonen la buena fe y la lealtad: átalas a tu cuello, escríbelas sobre la tabla de tu corazón , Pr 3:3
- 3. Confía en el Señor de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia Pr 3:5
- 4. El que está atento a la palabra encontrará la dicha, y ¡feliz el que confía en el Señor ! Pr 16:20
- 5. El que tarda en enojarse vale más que un héroe, y el dueño de sí mismo, más que un conquistador. Pr 16:32
- 6. Mejor un mendrugo seco con tranquilidad que una casa llena de banquetes con discordia . Pr 17:1
- 7. Es un insensato el que estrecha la mano para salir fiador de su prójimo. Pr 17:18 Engañoso es el encanto y vana la hermosura: la mujer que teme al Señor merece ser alabada. Pr 31:30
- 8. Hasta el necio, si calla, puede pasar por sabio, y por inteligente, si cierra los labios. Pr 17:28
- 9. El que se apiada del pobre presta al Señor, y él le devolverá el bien que hizo. Pr 19:17
- 10. El calumniador descubre los secretos, no tengas nada que ver con un charlatán. Pr 19 No digas: "Voy a pagar mal con mal", espera en el Señor y él te salvará. Pr 20:22
- 11. Los proyectos del hombre laborioso son pura ganancia, el que se precipita acaba en la indigencia. Pr 21:5
- 12. Más vale habitar en un rincón del techo que compartir la casa con una mujer pendenciera. Pr 21:9
- 13. Inicia al niño en el camino que debe seguir, y ni siquiera en su vejez se apartará de él. Pr 22:6
- 14. No seas de los que estrechan la mano, de los que salen fiadores por una deuda: si no tienes con qué pagar, te quitarán el lecho donde te acuestas. Pr 22:26,27
- 15. No te afanes por enriquecerte, deja de pensar en eso. Tus ojos vuelan hacia la riqueza, y ya no hay nada, porque ella se pone alas y vuela hacia el cielo como un águila. Pr 23:4,5
- 16. Hijo mío, si tu corazón es sabio, también se alegrará mi corazón: mis entrañas se regocijarán, cuando tus labios hablen con rectitud . Pr 23:15,16
- 17. Compra la verdad y no la vendas, lo mismo que la sabiduría, la instrucción y la inteligencia. Pr 23:23
- 18. Más vale un sabio que un hombre fuerte y un hombre instruido que uno muy vigoroso, 24:6 porque la guerra se gana con estrategia y la victoria, con el número de consejeros. Pr 24:5,6
- 19. Si flaqueas en el día de la adversidad, poca será tu fuerza. Pr 24:10
- 20. porque el justo, aunque caiga siete veces, se levantará, mientras que los malvados se hunden en la desgracia. Pr 24:16
- 21. Da un beso en los labios el que da una respuesta acertada. Pr24:26
- 22. Con mucha paciencia se convence a un magistrado, y una lengua suave quiebra hasta un hueso. Pr 25:15
- 23. Pon tu pie raramente en la casa de tu vecino, no sea que se harte de ti y te aborrezca. Pr 25:17
- 24. Ciudad desmantelada y sin muralla es el hombre que no domina su genio. Pr 25:28
- 25. Como agarrar de las orejas a un perro suelto, es entrometerse en una disputa ajena. Pr 26:17
- 26. Sin leña se apaga el fuego, y si no hay un detractor se apacigua la pelea. Pr 26:20
- 27. El que cava una fosa caerá en ella, al que hace rodar una piedra, se le vuelve encima. Pr 26:27
- 28. Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto Pr 27:5
- 29. Como pájaro que anda lejos de su nido, así es el hombre que anda lejos de su hogar. Pr 27:8
- 30. No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre, ni acudas a tu hermano en el día de tu infortunio: más vale vecino cerca que hermano lejos. Pr 27:10
- 31. Gotera incesante en día de lluvia y mujer pendenciera, se asemejan: 27:16 querer frenarla es como frenar el viento o recoger aceite con la mano. Pr 27:15,16
- 32. Más vale un pobre que camina con integridad que un rico de caminos tortuosos . Pr 28:6
- 33. Salomón fue el segundo de los hijos que tuvieron el rey David y Betsabé .
- 34. Fue célebre por su sabiduría, riqueza y poder. Construyó el Templo de Jerusalén. La Biblia lo considera el hombre más sabio que existió en la Tierra.
- 35. 2:1 Hijo mío, si recibes mis palabras y guardas contigo mis mandamientos, 2:5 entonces comprenderás el temor del Señor y encontrarás la ciencia de Dios.
- 36. 3:1 Hijo mío, no olvides mi enseñanza, 3:2 porque ellos te aportarán largos días, años de vida y prosperidad. Que Dios te bendiga