La gestión técnica es importante para los procesos técnico-industriales porque permite planificar, organizar y controlar los recursos técnicos para alcanzar los objetivos de producción de una manera eficiente. La gestión técnica garantiza el correcto funcionamiento de los equipos, la disponibilidad de las materias primas y la calidad de los productos finales. Un buen sistema de gestión técnica es fundamental para la competitividad de cualquier empresa industrial.