El documento describe varias tribus urbanas como pandillas de jóvenes que comparten hábitos e intereses comunes. Formar parte de una tribu urbana permite a los jóvenes suspender las reglas sociales y adultas y sentirse conectados a otros con pensamientos e ideologías similares. Las tribus urbanas autorizan actividades como beber y causar escándalo para estar unidos por sus similitudes más que por un objetivo en particular.