La autora espera que sus alumnos sean protagonistas de su propio aprendizaje, adquieran valores y se comporten de manera adecuada. También espera que sus compañeros docentes sean empáticos, trabajen de manera colaborativa y generen un ambiente propicio para el aprendizaje. Finalmente, espera que los apoderados de los estudiantes se comprometan con el proceso educativo, participen activamente y sean ejemplos a seguir.