El documento critica a quienes apoyan el comunismo y socialismo desde la comodidad de vivir bajo el capitalismo, señalando que es fácil apoyar esos sistemas cuando no se vive bajo su realidad represiva. Señala que los derechos, protestas y muertes de quienes viven bajo esos sistemas valen tanto como los de quienes critican desde la distancia, concluyendo que se debe oponer al comunismo para lograr un mundo libre de totalitarismo.