El documento explica que los orígenes de los bancos se remontan a Babilonia, donde los sacerdotes guardaban los objetos de valor de la gente en los templos y otorgaban préstamos de granos a los agricultores. Más tarde, durante la Edad Media, los orfebres se encargaron de cambiar, guardar y prestar dinero, dando así lugar a los primeros bancos modernos. Hoy en día, los bancos son fundamentales para hacer circular el dinero en la economía y financiar el comercio y las inversiones.