El documento expresa la tristeza del autor por la pérdida de valores como el respeto entre generaciones, la honestidad y la confianza en los demás. Plantea que ahora prima el materialismo sobre las relaciones humanas, y la impunidad sobre la responsabilidad. Finalmente, hace un llamado a recuperar una sociedad más simple y justa basada en la solidaridad, y a transmitir este mensaje para construir entre todos un mundo mejor.