La radiación solar procede principalmente del Sol, que emite energía en forma de radiación electromagnética. Parte de esta radiación es absorbida por los gases de la atmósfera terrestre, especialmente el ozono, que absorbe las ondas ultravioletas. La radiación solar que alcanza la superficie terrestre incluye longitudes de onda entre 200-4000 nm, que comprenden radiación ultravioleta, luz visible e infrarroja.