Cenicienta cae bajo un hechizo de la bruja que la hace obsesiva con la limpieza. Esto aleja a Cenicienta de su amado príncipe, quien ya no soporta su nueva manía. El hada ayuda a Cenicienta a romper el hechizo, permitiéndole volver a la normalidad y reunirse con su príncipe para explicar lo sucedido.