El documento describe las tres lecturas que forman parte de la Liturgia de la Palabra durante la misa: 1) la lectura del Antiguo Testamento, 2) la lectura del Nuevo Testamento, y 3) la lectura del Evangelio. Después de las lecturas, el sacerdote ofrece la homilía para explicar las lecturas y lo que Dios quiere de los fieles, seguido de la oración del Credo y las peticiones de los fieles.