El documento narra la historia de un anciano que responde a dos jóvenes sobre las personas que viven en su pueblo. Ambos jóvenes describen su entorno de manera opuesta, lo que lleva al anciano a explicar que la percepción del mundo refleja la naturaleza de cada individuo. En esencia, lo que se encuentra en un lugar es un reflejo de lo que uno lleva en su corazón.