La sociedad está atravesando una crisis de valores donde las personas no tienen claros sus propios códigos de conducta basados en principios éticos y morales, lo que los hace vulnerables a las influencias negativas. Es fundamental que cada persona establezca su propio código de honor con metas y valores que guíen sus decisiones y le permitan superar las dificultades de forma digna. También es importante desarrollar el carácter para no dejarse influir fácilmente por otros y mantener el control sobre sí mismos.