La respiración celular es una serie de reacciones mediante las cuales las células degradan moléculas orgánicas como la glucosa para producir energía en forma de ATP. Puede ocurrir de forma aeróbica, utilizando oxígeno, o anaeróbica, sin oxígeno. La respiración aeróbica es más eficiente y produce 36 moléculas de ATP, mientras que la anaeróbica solo 2, a través de procesos como la fermentación láctica o alcohólica.