La revolución mexicana se acerca a su centenario y surge la pregunta de qué es lo que realmente se está celebrando. El autor argumenta que pequeños cambios en los eventos clave de la revolución podrían haber evitado su estallido. También señala que es difícil para los historiadores escribir sobre la revolución de manera objetiva ya que existe una memoria colectiva mitificada y una presión social para exaltarla en lugar de cuestionarla.