La Revolución Francesa ocurrió entre 1789 y 1799 y marcó el fin del absolutismo monárquico en Francia. Factores como la deuda estatal, desigualdad social, ideas ilustradas y la Revolución Americana llevaron al estallido revolucionario. La revolución estableció una república y declaró los derechos del hombre y el ciudadano, difundiendo ideas democráticas e influyendo en movimientos independentistas en otras partes.