Robinson era un joven de 18 años que quería navegar y conocer el mundo, a pesar de los deseos de su padre. Naufragó en una isla desierta y fue esclavizado, pero luego logró escapar. Más adelante rescató a un prisionero caníbal llamado Viernes, a quien le enseñó actividades cotidianas y el idioma inglés. Después de 28 años en la isla, Robinson y Viernes encontraron un barco inglés y pudieron regresar a Inglaterra.