Ruth recibe una carta de Jesús diciendo que la visitará el sábado. Preocupada por no tener nada para ofrecerle, compra pan, pavo y leche. En el camino se encuentra con una pareja sin hogar que pide ayuda; Ruth les da la comida y su abrigo. Al llegar a casa descubre otra carta de Jesús agradeciéndole la cena y el abrigo.