Según Foucault, las fuerzas en el hombre entran en relación con fuerzas externas de dos tipos: fuerzas de elevación al infinito que componen la forma-Dios, y fuerzas de finitud como vida, trabajo y lenguaje que componen la forma-Hombre. El hombre moderno surge cuando las fuerzas internas se relacionan con fuerzas externas finitas en lugar de infinitas. Foucault sugiere que podría surgir una nueva forma distinta al Hombre y a Dios si las fuerzas internas se relacionaran con fuerzas aún desconocidas.