El viejo cacique le cuenta a sus nietos sobre la lucha interna entre dos lobos que representan las cualidades positivas y negativas en todos los seres humanos. El lobo malo simboliza emociones como la ira y la envidia, mientras que el lobo bueno representa la bondad, la paz y la compasión. El cacique les dice a sus nietos que la misma lucha ocurre dentro de todos y que el lobo que gane será el que cada persona alimente con sus acciones.