Sanguis

SANGUIS
Aquel día prometía tantas cosas que ni yo misma sabía que pasaría
, podía ser perfectamente un día sorpresa o bien todo un desastre ,
cosa que para nada pensaba permitir , pero sucedió .
Eran las dos de la mañana , me acababa de despertar en
mitad de un sueño extrañísimo e iba por un vaso de agua . Al llegar
a la cocina me di cuenta de que la luz estaba dada , probablemente
me había dejado la luz encendida toda la noche.
Había algo diferente allí , algo que no sabía que era. Decidí
no darle importancia como suele hacer la mayoría de la gente en
una situación así . Mi estómago empezó a rugir , no podía
comprender como tenía hambre a aquellas horas.
Abrí la nevera en busca de algo de agua fresca , sin
embargo , lo que me encontré me sorprendió : habían miles de
recipientes llenos de sangre. Di tres pasos hacia atrás apartándome
del frigorífico y volví a mirar el contenido de éste . Sin duda no
podía explicarme como podía tener aquello en mi casa.
Pensé que quizá todo era una broma de alguno de mis
amigos , pero lo descarté en cuando me di cuenta de que ellos no
tenían la llave de mi piso .

Intenté recordar que había pasado la noche anterior , sin
embargo no lo lograba , había una gran laguna en mi mente que me
lo impedía .
Llamé a mis amigos pero ninguno me respondió al móvil ,
empecé a preocuparme y justo cuando me había vestido para ir en
su busca vi pegada en la puerta una nota que decía : bebe.
En un principio no lograba entender aquella palabra , no
había agua en la nevera , solo había sangre. Abrí mucho los ojos y
negué con la cabeza para luego salir corriendo hacia casa de mi
mejor amiga.
Llamé al timbre pero nadie me respondió o abrió la puerta .
Tras muchos intentos me di por vencida y fui a buscar al resto pero
solo uno de ellos me abrió la puerta con cara de sueño , Jorge .
Al verme tan alterada me preguntó que qué sucedía . Le dije
que necesitaba saber que había pasado el día anterior. Me dijo que
habíamos estado con unos chicos un tanto extraños bebiendo
alcohol pero que él había sido el primero en marcharse de allí y por
lo tanto no sabía que había sucedido.
Acabé contándole mis preocupaciones , él me abrazó y dejó
que llorase en su hombro hasta quedarme dormida.
Al despertar me encontraba en el callejón situado dos calles
a la derecha de donde vivía Jorge. Estaba tumbada en el suelo ,
con sangre en la ropa , solo que no era mía . Me estremecí al ver
que un brazo ensangrentado salía del interior de uno de los
contenedores de basura , pero más aun fue mi disgusto cuando

reconocí la marca de nacimiento que mi amigo tenía en uno de los
nudillos .
Fui dando pasos indecisos hacia allí . Cuando miré en el
interior del recipiente un fétido olor me golpeó pues habían bolsas
de basura . Observé al muchacho que horas antes me había estado
consolando , tenía marcas en el cuello , eran mordeduras como de
algún animal , solo que en este caso eran de vampiro y yo bien lo
sabía.
Imágenes confusas acudieron a mi mente al igual que unas
extrañas sensaciones. Una trotinada carrera en un intento
desesperado por parte de Jorge de huir de mi , la sangre en mi
paladar , cálida , con ese sabor metálico y suave que provocaba en
mi una lujuria indescriptible y sobre todo sus gritos de dolor
mientras mis colmillos desgarraban su piel dejando que ese líquido
manase de sus venas a mi boca. El forcejeo de su cuerpo por
impedir todos esos actos y el mío por ayudar a que se cumpliesen
mis deseos .
No pude evitar desear más sangre al verla en el cadáver
.Mis pensamientos se nublaron , la oscuridad fue tomando terreno
en mi interior y también en el cielo , mi vista en la oscuridad era
perfecta y mis sentidos se aguzaban . Intenté controlar mis instintos
y fui a mi casa . Me duché y justo cuando iba a vestirme con el
pijama para acostarme algo me arrastró a arreglarme .
Mis pies me llevaron a la discoteca más frecuentada en la
ciudad , allí el olor de todos los tipos de sangre se mezclaba , eso
me enloquecía y embriagaba . Busqué la víctima de la noche , era
un chico alto , moreno , musculoso y de piel muy blanca que
parecía haber bebido mucho aquella noche por lo que no puso
mucha oposición cuando le propuse ir a los baños juntos .

Lo primero que hizo el muchacho fue besarme por lo que
pude apreciar mejor el olor de su sangre por la cercanía de su
cuello , el cual empecé a recorrer con mi lengua con mucho apetito .
Eso a él pareció gustarle y a mi instinto vampírico también , ya que
mis colmillos asomaron por la comisura de mis labios para luego
hincarse con rapidez en la yugular del joven , el cual gimió de dolor
y se apoyó en la pared .
Al cabo de un rato cayó al suelo medio muerto , justo en ese
momento entró su amigo buscándolo y al verlo en el suelo y a mi
con el mentón empapado en sangre salió corriendo de allí .
Hubo un golpe seco en la puerta de uno de los baños y de él
salió un hombre de unos veinticinco años vestido con una gabardina
negra de cuero y con la piel mortalmente pálida. Éste se me acercó
y tras una pequeña lucha me miró con sus fríos ojos de hielo y me
ensartó con una estaca en el corazón haciéndome caer muerta al
suelo al instante .
La sensación de morir tras estar muerta fue equivalente a
notar como las llamas me consumían hasta no dejar rastro de mi
inhumanidad , como si me quedase vacía y sin consuelo en el
mundo y con los remordimientos de los recuerdos recuperados
clavados en mi vendida alma .
SEPHI FIREFLY

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