Las computadoras de la segunda generación utilizaban redes de núcleos magnéticos en lugar de tambores giratorios para el almacenamiento primario y eran más pequeñas y rápidas que las de la primera generación. Se construían con circuitos de transistores y se programaban en lenguajes de alto nivel. Algunas computadoras importantes de esta era fueron la TX-0, la primera basada en transistores; la PDP-1 de DEC; la IBM 360; y la CDC 6600 de Control Data Corporation, la primera supercomputadora comercial.