El documento presenta el caso de una demanda de pérdida de investidura contra el concejal Jaime Enrique Quintanilla Archila por la supuesta indebida destinación de dineros públicos al aprobar un "bono de navidad" para empleados del concejo municipal a través de la Resolución 111 de 2010. El Tribunal Administrativo de Santander decretó la pérdida de investidura, pero Quintanilla apeló alegando que creía que el pago era legal. El Consejo de Estado debe decidir si confirma o revoca la sentencia.