La autora reflexiona sobre la conversación con su hija, quien le pregunta su opinión sobre tener un bebé. Quiere advertirle a su hija sobre los profundos cambios emocionales y prioridades que conlleva la maternidad, incluyendo vulnerabilidad ante las desgracias de otros niños, dejar de lado su carrera y convertirse en la principal prioridad el bienestar de su hijo sobre sus propios sueños. Finalmente, le asegura que nunca se arrepentirá de la decisión.