El documento destaca la importancia de evaluar críticamente toda la evidencia disponible para tomar decisiones médicas que beneficien a los pacientes. Sin embargo, gran parte de la evidencia no se publica debido al sesgo de publicación, afectando la calidad de la información utilizada. Se propone garantizar la publicación y registro de todos los estudios clínicos realizados para asegurar que los profesionales médicos cuenten con todos los datos.