Los emperadores Septimio Severo, Caracalla y Heliogábalo gobernaron de forma autoritaria entre los años 197 y 235 d.C., concentrando el poder en el ejército y apartando al Senado. Tras el asesinato de Heliogábalo en el 235 d.C. se inició un período de anarquía militar de 33 años caracterizado por la inestabilidad política e invasiones bárbaras. Entre 268 y 283 d.C. la dinastía iliria logró recuperar el control centralizado del Imperio aunque