El sistema circulatorio incluye el sistema cardiovascular y el sistema linfático, encargado de la circulación de la sangre y la linfa respectivamente. La sangre es un tejido conjuntivo especializado con una fase líquida (plasma) y una sólida (elementos formes). Existen sistemas circulatorios abiertos, comunes en muchos invertebrados, donde la sangre irriga las células directamente y regresa al corazón a través de un espacio llamado hemocele.