El bombeo mecánico es el sistema de elevación artificial más utilizado para la extracción de petróleo, que fue desarrollado a finales del siglo XIX. Aunque su complejidad mecánica implica mayores costos de mantenimiento en comparación con otros sistemas, su versatilidad y eficiencia lo mantienen como una opción prevalentemente utilizada en diversos pozos petroleros. A medida que avanza la tecnología, se están mejorando sus capacidades para trabajar a mayores profundidades y adaptarse a diferentes condiciones de extracción.