El sistema de juego 6-2 en voleibol cuenta con 6 atacantes y 2 levantadores, permitiendo una dinámica ofensiva con tres atacantes en la línea delantera. Presenta ventajas como múltiples posibilidades de ataque, pero también exige a los jugadores alta movilidad y versatilidad, especialmente al armador. Este último debe desempeñar funciones de armado, ataque y defensa, manteniendo constante desplazamiento en la cancha.