La teoría de la síntesis abiótica propone que la vida surgió a partir de sustancias no vivas como moléculas de carbono, hidrógeno, nitrógeno, azufre y fósforo que interactuaron en la Tierra primitiva. Alexander Oparin desarrolló esta teoría basada en evidencia de astronomía, geología y bioquímica. Oparin sugirió que los coacervados, gotitas microscópicas formadas por carbohidratos y proteínas, pudieron ser los antecesores celulares.