El documento describe la sobreexplotación de los acuíferos en la región de La Laguna debido al uso insostenible del agua para la agricultura. La cantidad de agua en el subsuelo ha disminuido entre 10 y 150 metros en los últimos 20 años, con algunos pozos a profundidades de 300-400 metros. Además, muchos pozos en la región contienen niveles de arsénico por encima de los límites permitidos, lo que representa un riesgo para la salud.