El documento resume la estructura y el significado simbólico del tabernáculo que Dios ordenó construir a Moisés en el desierto. Explica que cada elemento del tabernáculo (el altar, la fuente, el candelabro, etc.) representaba a Jesucristo y su obra salvífica. También señala que el tabernáculo era un símbolo del tabernáculo celestial en el que Cristo ahora intercede por nosotros.