El estudio encontró que 8 de cada 10 jóvenes tienen un perfil en redes sociales, aunque sólo 6 de cada 10 padres lo saben. La mayoría de los jóvenes usan internet en su habitación privada y más de la mitad dicen que sus padres nunca o casi nunca supervisan lo que hacen en línea. Los jóvenes comparten más información personal en las redes de lo que sus padres creen, incluyendo su nombre, edad y ciudad.