El documento aborda la supervisión de salud del adolescente, enfatizando la importancia del control anual para identificar riesgos y promover estilos de vida saludables en los jóvenes de 10 a 19 años. Se destaca la necesidad de evaluar aspectos biopsicosociales y realizar exámenes físicos completos, así como educar a padres e hijos sobre salud y prevención de conductas de riesgo. Además, se menciona la implementación de programas de inmunización y la importancia de crear un entorno de confianza y comunicación entre el adolescente, su familia y el profesional de salud.