La revolución china de 1949 ocurrió luego de una larga guerra civil entre los comunistas liderados por Mao Zedong y los nacionalistas liderados por Chiang Kai-shek. Los comunistas ganaron el 1 de octubre de 1949 y establecieron la República Popular de China, mientras que los nacionalistas huyeron a Taiwán. La nueva China se alineó con la Unión Soviética y adoptó políticas socialistas como la colectivización de la agricultura y el desarrollo de la industria pesada.