Un niño vivía feliz con su perro hasta que este se perdió, lo que entristeció al niño. El niño hizo dibujos de su perro y los mostró a sus conocidos, uno de los cuales dijo haber visto al perro cerca de un muelle. Cuando el niño fue al muelle, su perro lo reconoció y corrió hacia él, por lo que ambos decidieron celebrarlo con un paseo en bote.